Las recetas de pollo con miel son ideales para cualquier ocasión en la que queramos sorprender a nuestra familia (o a cualquier invitado) pero no dispongamos de mucho tiempo para cocinar, ni tampoco tengamos muchos ingredientes en casa. Esto es así porque el pollo con miel es un plato con un sabor espectacular cuya elaboración te costará menos de una hora de hacer y, además, no tendrás que gastarte mucho dinero, ya que, como te decimos, los ingredientes que se utilizan son muy comunes, así que seguro que los tienes ya por casa.
Teniendo todo esto en cuenta, no me negarás que te han entrado unas ganas enormes de ponerte a cocinar, ¿verdad? Pues bueno, no queremos hacerte esperar más, así que en las siguientes líneas te dejamos ya con nuestra receta tradicional de pollo con miel. ¡Te va a quedar un plato de rechupete!
Ingredientes (para 4 personas)
- 4 pechugas de pollo
- 1 cebolla (para rallar)
- 2 cucharadas soperas de miel
- El zumo de un limón
- Una cucharadita de vinagre balsámico
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra
Elaboración
- El primer paso es poner una sartén con aceite para que empiece a calentarse.
- A continuación, ralla la cebolla. Cuando ya lo hayas hecho, échala en la sartén con el aceite caliente para que se sofría. Transcurridos un par de minutos, añade una cucharadita de vinagre balsámico y tapa la sartén para que la cebolla caramelice.
- El proceso de caramelización de la cebolla a fuego flojo suele tardar unos 15 minutos, cuando ya haya pasado ese tiempo, añade las 2 cucharadas de miel natural, el zumo de limón y la pimienta negra.
- Seguidamente, apaga el fuego y deja que la salsa se enfríe durante unos minutos.
- Cuando la salsa ya no esté demasiado caliente, pásala por la batidora para conseguir que su textura quede bien fina. Reserva dos cucharaditas de esta salsa para usarla más tarde.
- Ahora es el momento de salpimentar las pechugas.
- Cuando ya las tengas listas, añade un poco más de aceite de oliva en la sartén donde has sofreído la cebolla y coloca ahí las pechugas. Además, aquí es donde tienes que añadir las dos cucharaditas de la salsa que habías reservado en el paso 5.
- Cuando las pechugas estén bien doradas por ambos lados, sácalas de la sartén y pínchalas con un tenedor por todos los lados. A continuación, envuélvelas con papel film.
- Una vez envueltas, mételas en el microondas durante dos minutos a máxima potencia. Este tiempo será suficiente para que se hagan bien por dentro y no queden demasiado resecas.
- Transcurridos los dos minutos, sácalas del microondas y quítales el papel film. ¡Ya están listas para emplatar!
- Ponlas en un plato y no te olvides de poner encima el resto de la salsa que has preparado al principio. ¡Buen provecho!
Esperamos que te haya gustado la receta tanto como nos gusta a nosotros. Ha sido más fácil de elaborar de lo que pensabas, ¿verdad? Bueno, aun así, te dejamos por aquí un vídeo de la receta para que no te pierdas ni un detalle. ¡Disfrútalo!